En marzo de 1244, Jaume I de Aragón y Alfonso X de Castilla firman el Tratado de Almizra, con el que marcan las fronteras de sus propios reinos. La frontera que separan ambos es la conocida como Línea Busot – Biar. Los primeros vestigios que se encuentran de la ciudad están en la Partida Lliriets, donde en 1249 existía una alquería árabe. Tras la conquista llevada a cabo por Jaume I, este rey aragonés puso en práctica lo que él mismo redactó en El llibre de repartiment, quedando la zona de Benidorm repoblada por catalanes, aragoneses y occitanos. En 1231 ya aparece escrito el nombre de Castillo de Benidorm, pero, dado los escasos restos arqueológicos de esta época, se desconoce su ubicación exacta. En un documento del año siguiente, ya aparece en nombre de Pobla de Benidorm, formada por pequeños núcleos de población y alquerías dispersas.
El año 1235 se puede considerar como la fecha en la que se funda la primitiva población de Benidorm. Bernat de Sarrià, noble y almirante, es el encargado de otorgar a Benidorm su primera carta puebla. En aquel entonces, Sarrià era el señor de las tierras de la Marina Baixa, reconocimiento entregado por Alfonso VI por la participación del aristócrata en la conquista de la isla de Sicilia y en la conquista del Reino de Murcia.
Carta puebla de 1325
La carta puebla era un instrumento jurídico mediante el cual un rey o un señor feudal establecía una serie de derechos y obligaciones para los ciudadanos que residieran en el territorio que se veía beneficiado por la otorgación de dicho documento. Por su parte, el señor responsable de la misma se reservaba también una serie de derechos con respecto a sus vasallos y súbditos.
Con esta carta puebla, Benidorm pasaba a ser un núcleo señorial, englobando un término municipal mucho más extenso que el que ahora contiene. Se extendía a las poblaciones de la Vila Joiosa, Finestrat, Callosa d’en Sarrià, Puig Campana, Montagut (ubicado entre La Nucia y Altea), l’Alfàs del Pi, l’Albior y Serra Gelada.
La Carta Puebla promovida por Bernat de Sarrià duró tres siglos y medio, concretamente hasta 1666. Con ella se propuso habilitar un núcleo estable de población, pero este objetivo principal acabaría fracasando por diversos motivos. El primero era que la economía de la agricultura y la pesca era de pura subsistencia, viéndose dañada en caso de malas cosechas. Por otro lado, los constantes ataques de piratas corsarios musulmanes provocaron que gran parte de la población fuera capturada, provocando el pánico y haciendo huir a los pocos pobladores que se habían salvado.
En 1547 Benidorm ya estaba destruida y totalmente despoblada. A pesar de que el señorío de Benidorm continuó existiendo, a principios del siglo XVII el término municipal fue absorbido por Polop.
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